La que se avecina en 2012: desarrollo web front-end

La que se avecina en 2012: desarrollo web front-end
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Antes de entrar en materia tengo que reconocer que nunca llegué a terminar el master en oráculo y adivinatoria al que me matriculé (que los profesores fueran Rappel, Aramís Fuster, Paco Porras o Nostrapacus tuvo parte de culpa) por lo que seguramente nada de lo que comente en las siguientes líneas se termine convirtiendo en realidad. Sin embargo esto no es óbice para que no intente un pequeño ejercicio de ficción sobre el futuro inmediato del desarrollo web front-end (ejercicio totalmente opinativo, nada de verdades absolutas)... y tampoco debe serlo para que vosotros elucubreis en los comentarios y tengamos una animada charla. Dicho esto, pasemos a hablar de HTML5, navegadores, CSS3, jQuery, Flash, responsive design y lo que surja.

HTML5 ya no es la eterna promesa

Este blog nació casi con 2011 y a lo largo del año pasado te hemos mostrado diferentes proyectos que dejaban bien a las claras el potencial de HTML5 en diversas áreas, en especial en temas multimedia, de manejo de gran número de datos o de capacidades visuales (el drag&drop es genial). Este más que notorio potencial unido a su carácter standard (más importante que nunca en los tiempos que corren) y a su importancia para la definitiva llegada (algún día) de la web semántica y para el responsive design, hace que resulte poco arriesgado apostar a que este 2012 va a ser el año de la definitiva consolidación de HTML5 a nivel global.

HTML4 estaba muy arraigado y parecía que HTML5 no terminaba de despegar y ganarse a la comunidad, que iba a ser un Guti o un Bojan de la vida… pero nada de eso, ya se ha despojado de la etiqueta de eterna promesa y se ha convertido en una realidad con un gran presente. No sería nada de extrañar que muchas de las grandes se fueran alineando a su lado (junto a Mozilla o Google, por ejemplo) a lo largo de este año y, desde luego, los desarrolladores y maquetadores ya están más que listos, todos ansiosos de dejar tecnologías caducas y abalanzarse sobre las nuevas etiquetas y características cual vampiros sedientos sobre jovenes y dulces cuellos femeninos.

CSS3, el sidekick perfecto

Todo Batman necesita su Robin, un ayudante, un sidekick que lo acompañe y le ayude a sobrevivir y derrotar a los malvados. CSS3, la última evolución en hojas de estilo, parece el acompañante perfecto para HTML5. Juntos son capaces de hacer auténticas virguerías y juntos van a asaltar este 2012. Aunque lo cierto es que si CSS3 ha multiplicado el potencial de CSS, también ha aumentado la complejidad… y para el que esto escribe CSS ya es de por si bastante complejo y lioso. Y además sigue sin ser lo suficientemente flexible. todo esto junto hace que los todavía poco valorados frameworks de preprocesamiento de CSS (como LESS y demás) vayan a sufrir también un importante aumento de su popularidad y uso.

Además, otro tipo de frameworks, los orientados a facilitar el anteriormente comentado responsive design (diseño sensible), el diseño que se adapte a cualquier tipo de pantalla y dispositivo, van a comenzar a estar muy, muy en boga. Y si no, al tiempo.

jQuery y la potencia del Javascript bien entendido

Anárquico como una noche de fiesta de Charlie Sheen, nada hacía presagiar hace tan solo unos años que Javascript iba a tener el resurgir que está teniendo estos últimos tiempos. Se debe en parte a toda la cantidad de frameworks que han ido surgiendo y compitiendo entre si. Sin embargo, visto el potencial de la dupla HTML5 + CSS3, parece obvio que aquellos frameworks que se han ido limitando a los “efectitos” y temas meramente de presentación van a tender a la desaparición mientras que los que están en permanente evolución y tienen una gran comunidad detrás aportando mejoras y realizando plugins para casi cualquier cosa (desde manejo de números hasta el hypeado diseño sensible) tienen todas las de ganar. Claro, hablo de jQuery. El 2012, como lo fueron 2010 y 2011, va a ser suyo.

Eso si, no debemos tampoco perder de vista proyectos tan interesantes como Backbone.js y su proposito de estructurar ese caos que es Javascript (proposito loable y que parece que está logrando)... y eso que ya en el tema del lado del servidor y toda la revolución que está sucediendo con Node.js no entramos…

Los navegadores que no amaban a los desarrolladores

Los distintos navegadores (y sus múltiples versiones) y las incompatibilidades e incongruencias entre ellos son la gran cruz de los desarrolladores front-end, los maquetadores y hasta los diseñadores… y lo van a seguir siendo. Sin embargo, el pasado 2011 vimos como Firefox (a partir de su versión 7) empezó a recibir actualizaciones automáticas y como Microsoft anunciaba que IE empezaría a hacer lo mismo en 2012, uniéndose ámbos a Chrome, que ya lo viene haciendo desde hace años. No es la cuadratura del círculo pero, desde luego, que los tres principales navegadores del mercado se auto-actualicen, va a ahorrar algunos quebraderos de cabeza a los desarrolladores y eso siempre es una buena noticia.

Flash o los viejos rockeros sí pueden morir

Se rumoreó que Fidel Castro había muerto a principios de la semana pasada, Fraga está muy regular de salud y las limpiezas sanguineas de Keith Richards parece que ya no funcionan tan bien como antes. Los viejos rockeros pueden morir y el 2012 puede ser el año de defunción de Flash. Hace tan sólo 3 años esto era impensable: las webs realizadas en Flash proliferaban como las setas en el bosque, los libros sobre Flex se agotaban rápido de las librerías y los puestos de desarrollador en Flash eran de los más cotizados en las empresas de desarrollo. Ahora, sin embargo, ni siquiera Adobe parece apostar fuerte por su producto estrella y hace tímidos gestos de acercamiento a HTML5 y demás fórmulas standard. Gigantes más grandes han caído en todos los ámbitos de la vida así que tampoco es algo tan de extrañar.

Y esto todo por mi parte aunque, como ya he comentado al principio de este largo post, lo realmente bueno empieza ahora con vuestras visiones y opiniones en los comentarios… ¿o es qué acaso sois unos huevones? No, yo sé que sois unos leones, ¡demostradlo!

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