La empresas exigen la vuelta a las oficinas...olvidando cuánto ha subido la vivienda en las ciudades en estos años

Un nuevo estudio europeo ha descubierto, además, que muchas empresas y talentos se han ido desplazando estos años a ciudades alejadas de las grandes urbes

Mathias Reding Akcykrukxti Unsplash
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El precio de la vivienda, tanto para alquilar como para comprar se ha vuelto un problema global. Los propietarios y el sector inmobiliario quieren sacar tajada económica de un bien básico sin que las diferentes leyes relacionadas con limitar los precios de los alquileres o ayudar a comprar vivienda hayan sido realmente eficientes.

Con la pandemia y los cambios en teletrabajo hubo personas que se mudaron de ciudad, a lugares más baratos que las grandes ciudades donde suelen encontrarse muchas de las empresas. Hubo gente que pudo volver a sus pueblos, como vimos en un reportaje; muchas ciudades han cambiado sus estructuras, con barrios periféricos más vivos que antes de de 2020...

También hemos visto cómo los trabajadores de grandes empresas se han enfrentado a problemas para volver a la oficina, porque se han mudado de ciudad, antes las promesas de sus jefes de mantenerlo y una nueva mudanza lleva un coste económico altísimo. Ejemplos como Amazon o Google que hace negocio con sus empleados y la vuelta a las oficinas, ya que ofrece alojamiento en su hotel a los que viven lejos a 99$ la noche, muestran claramente cómo ir a la oficina ahora tiene incluso más retos que hace unos años, por la subida del precio de la vivienda.

Hoy vamos a ver un estudio que, entre otros asuntos, ha podido comprobar que el 47% de los empleados regresarían a la oficina si sus empresas ofrecieran algún tipo de beneficio en materia de vivienda.

Empresas ayudando a la vivienda

Según la aseguradora JW Surety Bonds, con el aumento de los costes de la vivienda, el concepto de beneficios de vivienda basados en el empleador está ganando adeptos: puede ser una nueva forma de atraer talento. La firma ha encuestado a 710 empleados y 310 empresarios para conocer sus opiniones y entre otras cosas ven cómo este tipo de ventajas podrían influir en la elección de trabajo, la satisfacción de los empleados y las políticas empresariales en la economía actual.

Entre otras conclusiones tenemos que más de 1 de cada 4 empleados cambiaría de trabajo por otra empresa que ofreciera vivienda. Casi 1 de cada 3 empleados preferiría ayudas destinadas a la vivienda que un aumento de sueldo. La desesperación es tal que el 26% está dispuesto a renunciar a entre 10 y 15 días de vacaciones por una vivienda.

Con todo esto hay que tener en cuenta que la aseguradora es de Estados Unidos donde el precio de la vivienda es también un enorme problema y donde las vacaciones son más cortas y mucho menos valoradas que en Europa.

Además, la encuesta reveló que el 44% de las personas estaban abiertas a vivir en comunidades compuestas predominantemente por compañeros de trabajo y directivos. Es decir, que abre la puerta a la posibilidad de que la empresa no ofrezca simplemente un dinero destinado al alojamiento, sino el alojamiento en sí.

Escapando de las principales ciudades

Además, la revista Fortune acaba de publicar que el último informe Innovation Geographies del grupo de servicios inmobiliarios Jones Lang LaSalle, ha descubierto que cada vez hay más talento en ciudades que no son las capitales  ni las principales ciudades de los países europeos. Lugares como Leeds, en el norte de Inglaterra, Rotterdam, en los Países Bajos, y Stuttgart, en el sur de Alemania van atrayendo a gente y pequeñas empresas que quieren escapar de los precios altísimos que ofrecen las grandes urbes de los mencionados países.

Cada una de estas ciudades experimentó un aumento en su "puntuación de concentración de talento" el año pasado gracias a la afluencia de trabajadores cualificados, al igual que otras ciudades europeas más pequeñas como Colonia, Birmingham y Oslo.

Dice el informe que "el interés por las ciudades más baratas se ha disparado desde el inicio de la pandemia del COVID-19, cuando los trabajadores demostraron que podían trabajar desde cualquier lugar, iniciando una gran recalibración en la conciliación de la vida laboral y familiar" y es que las grandes ciudades de todo el mundo se enfrentan a crisis de la vivienda, que se suman a otras presiones como el costo de la vida en general. Esto ha empujado a los trabajadores a buscar alojamientos más baratos lejos del bullicio de sus capitales y, según JLL, los inversores están siguiendo su ejemplo.

Imagen | Foto de Mathias Reding en Unsplash

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